En Angangueo las festividades forman parte del patrimonio intangible y son tan importantes que las vivifican para fortalecer la identidad, preparándose hasta con un año de antelación como para las actividades de Cuaresma y Semana Santa, la cual inicia el miércoles de ceniza. Además de profesar ayuno y abstinencia los días de cuaresma, todos los viernes santos se hacen recorridos a cada uno de los barrios. Durante el viacrucis se reza además de portar velas encendidas. Esta ceremonia inicia el primer viernes en el centro de Angangueo, siguiente viernes los barrios de la Estación y Rescate, tercer viernes barrios de Dolores, Catingón y El Sauz, siguiente viernes barrios de Lerdo y Pareceres, penúltimo viernes barrios de San Pedro y Victoria. Cada viernes se realizan actividades como: pláticas cuaresmales y confesiones en los barrios y comunidades aledaños.
El viernes de dolores se saca en procesión a la Virgen de los Dolores, mientras que las actividades más intensas dan inicio a partir del domingo de ramos, continuando el lunes, martes y miércoles con toda una programación alusiva a las ceremonias de la semana mayor, destacando con más énfasis las actividades de jueves, viernes y sábado santos. Concluyen el domingo de resurrección con una verbena religiosa.